Sus ojos azules enseguida me cautivaron, me llamaron y me hablaron. Tenia cara de sufrimiento, de pena, y eso que era un cachorrito, pero era el mas hermoso de todos, a pesar de que no se ajustaba a lo que yo andaba buscando decidimos adoptarlo. Esos ojos azules eran interminables e hipnóticos.
Con el tiempo descubrimos que sufriría una dolencia cronica, era atopico, tenia múltiples alergias que le producían severos picores, con las consiguientes heridas y llagas. Pero no nos rendimos, conseguimos su droga, la cortisona, y con ella paliábamos los síntomas momentaneamente. Como todo medicamento, tiene sus efectos secundarios, el pobrecito sufría de incontinencia urinaria, por lo cual se dedicaba a miccionar por cualquier rincón de la casa. Recibió múltiples broncas por ello pero nunca aprendió. Aun así, era el mas querido y el mas mimado de la casa.
Pasaron los años, y fue operado del ojo, debido a las cataratas, nunca recupero la visión de ese ojo. Se rasgo la oreja, haciéndose herida, y nunca volvieron a ser simétricas. El olfato se fue atrofiando hasta casi perderlo. Y aun así, era el mas querido y el mas mimado de la casa.
Jamas perdió su costumbre de saludarte cuando llegabas a casa, movía su rabito y con toda la fuerza de su castigado cuerpo se abalanzaba sobre ti, sin piedad. Le daba igual de que color era tu ropa, simplemente el te saludaba.
Hoy, a las 17:00 horas, Nerón nos ha dicho adiós, se ha dormido para siempre. Tuvo su muerte digna e indolora que muchos querríamos para nosotros. Siempre admirare su fortaleza y sus interminables ganas de vivir, compartio su vida no solo conmigo, sino con mi hermana, con mis padres, con mi chico, con la pequeña, con su hermano Atila y con su hermana Leia. Y sobretodo con el sabio Pipo.
Te queremos Nerón. Descanse en paz
