Creo que la gente de dinero se tiene que aburrir mucho, y como dice mi padre: "el aburrimiento es muy malo". Después de ojear el catalogo de Ikea y el de Expomobi, decidí renovar mi habitación, pero como mi economía no es que sea exuberante, no me queda mas remedio que recurrir a la opción pobre, es decir, cambiarla sin comprar nada, modificando la situación de los muebles ya existentes. Tan solo me queda comprar una bonita colcha de colores y la odiosa cortina color rosa que me enloquece cada vez que quiero salir a mi balcón.
Digo que los ricos se aburren, porque si uno mira las revistas del corazón se da cuenta de lo horteras que llegan a ser, y eso que en teoría, deben utilizar decoradores, lo que es peor, porque encima pagan dos veces por la misma cosa.
Lo dicho, me encanta mi habitación, y me encanta variar detallitos de vez en cuando, yo no me aburro.
2 comentarios:
Qué me vas a contar menuda rana cambiante estás tú hecha!!.
A mi es que como me relaja y además me renueva eso de cambiar cosas de lugar,pués así anda el pobre M,preguntandome dónde está todo.
Besos.
YO TAMBIEN PRACTICO ESE TIPO DE DECORACION,EL CAMBIAR DE AIRES CON LAS MISMAS COSAS PARA DIFERENTES UTILIDADES,MOVER ESTO AQUI,AQUELLO ALLI Y ME DA UNA SENSACION MUY BUENA,CASA NUEVA SIN GASTAR UN DURO.
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