AMELIA

Yo la rebautizé con el nombre de Amelia porque nunca pude conseguir acordarme del verdadero, y eso que es bien fácil. La conozco de hace muchos años pues es la madre de la Srta. Jones, siempre con su pelo cortado a lo garçon y esa sonrisa, entre melancólica y divertida.

Fantástica cocinera que me deleita con sus macarrones gratinados al estilo Amelia y una personal shopper de cuidado, asesorando de manera gratuita a su hija sobre los modelitos exclusivos que ésta se compra de manera compulsiva, jejeje (Srta. Jones ya sabe usted que lo de comprar es algo que nos encanta a las dos).

Toda reina tiene su trono, y el de la Amelia es más bien un diván, un antiguo y tuneado sofá que ella transforma en su leal escudero de las vivencias del hogar.

Toda reina tiene su corona, y la de la Amelia es el mando a distancia del televisor, él la devuelve a ese mundo rosa que solo existe en la imaginación, porque la vida real es supervivencia pura y dura.

Cuando la tragedia ha visitado su reino, ella no ha agachado su cabeza, ha vivido cosas que ni yo misma sé como es posible superarlas, pero Amelia es así, independiente y fuerte y eso se lo ha sabido transmitir al menos a dos de sus hijos, la Srta. Jones y el Sr. Cage (si ya sé que falta Doña Protocolos pero seamos realistas, ella es una incansable soñadora, que no distingue el mundo real del creado por ella misma).

Bueno Amelia, no pierdas nunca esa chispa que te hace especial y nos vemos con los próximos macarrones .......

Ahhhhhhhh !!!!!!!!!! y haz el favor de comerte todos los bombones, jejejeje.