Hacia tanto tiempo que no me tomaba un pollo al ast, de los de la piel requemadita, con sus patatas asadas y su tarrina de allioli, que hoy nos ha dado el arrebato a mi hermana y a mi, y nos hemos ido a por uno, bueno ella se ha tomado unos canelones porque el pollo no es uno de sus fuertes, pero yo he disfrutado como una nena pequeña. Todo ello bañado con Coca Cola, mi bebida preferida y ahora con este tiempo apetece todavia mas, con su hielo y su rodaja de limon.
Cuando te acercas a uno de esas tiendas de comida preparada, el aroma ya te despierta, es un olor peculiar que te acompaña durante todo el dia porque se instala en tu cabeza y se queda ahi durante una temporada.
Junto con un buen plato de pasta, forman el tandem de mis comidas favoritas.
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